Historia


Templo parroquial de San Juan Bautista.

Iglesia Católica de la Archidiócesis de Sevilla.

Barrio Bajo de San Juan de Aznalfarache.

Construcción: entre 1928 y 1929, un año casi exacto.

Inauguración y bendición: 24 de junio de 1929.

Estilo arquitectónico: Historicista, como las construcciones de la época entorno a la Exposición Iberoamericana de 1929.

 

Sinopsis histórica del Templo parroquial:

Era una necesidad hace tiempo sentida en este pueblo y villa de San Juan de Aznalfarache, la edificación de un templo que, ni estuviera tan distante como el antiguo (allá en la altura del cerro), ni fuese tan pequeño como la capillita que servía de ayuda de parroquia (en referencia a la Capilla del Rosario, sita en la Calle Real), que, si en tiempos pasados era suficiente para que los fieles cumplieran sus deberes religiosos, pasó a ser insuficiente, dado el aumento tan considerable de población.

A principios del siglo XX, el actual Cerro de los Sagrados Corazones (o Barriada Nuestra Señora de Loreto), estaba deshabitado, mientras que la población vivía en la parte baja, además de algunas viviendas en dirección a la vecina localidad de Mairena del Aljarafe (en la actual calle 28 de febrero y paralelas), lo que hizo que se promoviera la construcción de un nuevo templo (el actual Templo parroquial de San Juan Bautista).

Hasta 1929, la Iglesia parroquial de San Juan Bautista, fue el templo sobre el cerro; por entonces, y junto al claustro de origen franciscano, las únicas construcciones conocidas en esta cima.

Hay que aclarar que la Parroquia de San Juan Bautista, a diferencia del casi centenario templo parroquial actual, es mucho más antigua. Hay inscripciones de bautismo de principios del siglo XV. Y en el XVI, hay registradas celebraciones matrimoniales y defunciones. Además, el origen del culto a San Juan Bautista se halla en que esta tierra de la comarca del Aljarafe sevillano estuvo encomendada a la orden de San Juan de Malta (en el siglo XIII), cuya advocación principal es el santo profeta, precursor de Nuestro Señor Jesucristo. Posteriormente, tras un cambio de titularidades entre órdenes religiosas, el templo en el cerro fue regentado, construyendo también un convento, por los frailes franciscanos (actual Casa diocesana de espiritualidad Betania). Después pasó a manos de frailes exclaustrados y, posteriormente, a sacerdotes del clero secular.

El Templo parroquial de San Juan Bautista se construyó a expensas de la testamentaría del difunto mecenas Francisco Recur Solá, que dejó dispuesto que sus bienes se emplearan para la construcción de nuevas iglesias parroquiales en la Diócesis de Sevilla. Así se estimó conveniente emplearlo para San Juan de Aznalfarache, “ya que la obra era imposible de realizar, dada su cuantía y la pobreza de sus habitantes, en su mayoría obreros, sin más recurso que sus jornales” (según se indica en un documento de 1930).

El 11 de junio de 1928 se publicó que la construcción fue estipulada en la cantidad de 260.930 pesetas (al cambio, unos 1568 euros, aunque, por aquella época, la peseta tenía mucho más valor que a principios del siglo XXI). Así lo acordaron el Emmo. y Rvdmo. Sr. Cardenal Ilundain y la empresa sevillana Sociedad Anónima de Construcciones.

Fue proyectado por el arquitecto castellonense Vicente Traver Tomás (quien en 1927 es nombrado director de las obras de la Exposición Iberoamericana, en sustitución de Aníbal González, ejecutando el Casino de la Exposición y el Teatro Lope de Vega, y que también llevó a cabo la Parroquia sevillana del Corpus Christi), y tiene una cruz latina de 12 por 40 metros de planta, con ábside semicircular y bóveda dividida en tramos por pilastras y arcos fajones. Exteriormente, los volúmenes dejan patente su armoniosa planta y buena proporción.

Se cubre la construcción con tejado a dos aguas y tiene también adosada una torre de campanario de ladrillo visto de 34 metros de altura, con 8 huecos para campanas y rematada en una veleta con una cruz.

Cumpliendo a rajatabla lo indicado en el pliego de condiciones generales y económicas, fue construido en un año; se puso la primera piedra el 23 de junio de 1928 y se inauguró el 24 de junio de 1929, en plena Exposición Universal, con asistencia del cardenal D. Eustaquio Ilundain y Esteban y autoridades de la época. También estuvo presente, tanto en la colocación de la primera piedra, como en su inauguración el conde de Bustillo, que junto al cardenal, eran los administradores de los bienes del difunto mecenas, señor Recur (indicado en el periódico "El liberal").

Este templo es de una sola nave, con planta de cruz latina y tres capillas:

-Capilla Bautismal, con la pila bautismal de jaspe, fechada en el siglo XV, que proviene del templo existente en el cerro.

-Capilla Sacramental (del sagrario), con la imagen de Nuestra Señora de la Paz, Patrona de San Juan de Aznalfarache.

-Capilla del Cristo del Amor y Nuestra Señora de los Dolores.

Además, tiene seis mesas de altar laterales (al estilo preconciliar en el que se celebraban las misas, con el presbítero de espaldas al pueblo), presididas actualmente (vistas desde la entrada), por las siguientes imágenes: a la izquierda, por Nuestra Señora del Carmen, Nuestra Señora de Fátima y Nuestra Señora del Consuelo; y a la derecha, por María Auxiliadora, María Santísima del Rocío (óleo), y Nuestra Señora del Sagrado Corazón.

La fachada frontal del Templo parroquial está orientada hacia el sur y el presbiterio (o altar mayor), hacia el norte.

Fuentes de este texto:

http://www.ayto-sanjuan.es/

http://www.sanjuandeaznalfarache.net/, con palabras del Rvdo. Sr. D. Manuel Valencia Alarcón, Pbro. y Párroco de San Juan Bautista.

Tesis doctoral sobre Vicente Traver Tomás, arquitecto.

Documento parroquial de 1930.

Texto actualizado con fecha 22 de junio de 2024.