«Al
terminar el verano, la Iglesia ruega a Dios «por las necesidades de los
hombres, principalmente por los frutos de la tierra y por los trabajos de los
hombres, dando gracias a Dios públicamente».
La
celebración de las témporas tiene su origen en la Iglesia de Roma y se fue
difundiendo progresivamente por las distintas Iglesias europeas. Llegó a
Inglaterra entre los siglos VII y VIII. En Francia se estableció en el siglo
VIII. En España, las témporas llegaron en el siglo XI y en Milán en el siglo
XII.
Tenemos
la celebración de la Eucaristía, a las 20:00 h., en la Capilla del Rosario
(sita en C/ Real, 35), junto con el séptimo día de Novena a Nuestra Señora del
Rosario.
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