Comenzaremos con la Exposición del Santísimo Sacramento, Rezo de Vísperas y, a continuación, tendrá lugar la Función Solemne.
La catequesis que nos da la imagen de San
Juan Bautista, patrón de San Juan de Aznalfarache:
Datada del primer tercio del siglo XVII,
de estilo barroco y escuela sevillana, hacemos un extracto sobre su análisis en
el “Informe diagnóstico y propuesta de intervención” sobre esta imagen en 2005
(por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico):
Es una escultura de madera tallada y
policromada, de bulto redondo, concebida para presidir un retablo;
localizándose los elementos ornamentales significativos en la zona frontal, lo
que no impide que la zona posterior, menos visible, esté del mismo modo
trabajada y acabada.
El Bautista aparece de pie sobre una roca,
vestido con la piel de camello ajustada a la cintura, con cíngulo rojo y con un
manto del mismo color que le cubre hombro y brazo izquierdos. Descalzo, junto a
su pie izquierdo, se eleva una roca convertida en un particular lecho, sobre el
que yace el Cordero Místico. Con su mano derecha señala al Cordero y, en su
mano izquierda, porta un lábaro de plata, decorado con una cruz inscrita en un
círculo, además de otros diseños florales. La indumentaria coincide con la
establecida para este santo y que aparece recogida en la obra “Arte de la
pintura” de Francisco Pacheco, tratadista y pintor sevillano, contemporáneo a
la realización de esta obra; así como se aconseja apropiado retratarlo a la
edad mediana y acompañado del Agnus Dei (Cordero de Dios).
…
Se observa cierta postura artificiosa, no
muy natural, en el brazo derecho, debida posiblemente, a una intervención
defectuosa tras la rotura del mismo (durante una procesión). El brazo desnudo
se adelanta y se arquea desde el codo, levemente hacia la izquierda, continuado
la mano la misma dirección, doblándose de forma más evidente y extendiendo su
dedo índice hacia el Cordero, señalándolo; una acción que, en el cuarto
evangelio, iría acompañada de las palabras: “Ecce Agnus Dei” (“He aquí el
Cordero de Dios”), referidas a Cristo y que, actualmente, ha quedado oculta
tras colocar en este mismo dedo, una concha de bautismo metálica, sujeta a él
por medio de un anillo. Se sustituye entonces la acción originaria por otro
acto del santo: El sacramento del Bautismo.
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