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de diciembre, hoy la Iglesia celebramos el día de San Francisco Javier, Presbítero.
Francisco
de Jasso y Azpilicueta nació en el Castillo de Javier, Navarra, en 1506. Era el
hijo menor de Juan de Jasso y Atondo, presidente del Real Consejo de Navarra, y
de María de Azpilicueta y Aznárez, titular del señorío de Javier, defensores de
la causa de Juan de Albret frente a Fernando el Católico en la guerra que
determinó la anexión de Navarra a la Corona de Castilla (1512-1515).
Como
muchos de los hijos de buena familia de la época, pudo ampliar su formación
académica en el extranjero y se decantó por París. Allí, mientras estudiaba
filosofía y teología conoció a Ignacio de Loyola, quien le reclutó para su
proyecto de fundar una nueva orden: en 1534, Francisco hizo en la capital
francesa sus primeros votos, siendo ordenado sacerdote tres años más tarde en
Venecia. Asimismo, participó en la fundación de la Compañía de Jesús en Roma.
Desde
entonces se consagró a la actividad misionera: en 1541 fue enviado a la India
como legado pontificio, con la misión de evangelizar las tierras situadas al
este del cabo de Buena Esperanza, respondiendo a una petición de Juan III de
Portugal. Instalado al año siguiente en Goa, a la sazón capital de la India
lusa, desplegó una intensa actividad cuidando enfermos, visitando presos,
predicando el cristianismo, convirtiendo nativos, negociando con las
autoridades locales y defendiendo la justicia frente a los abusos de los
colonos.
Su
apostolado se extendió por el sur de la India, Ceilán, Malaca, las Islas
Molucas y Japón. Cuando se disponía a entrar en China para continuar su labor,
murió de pulmonía a las puertas de Cantón. Fue canonizado en 1622,junto con
Isidro Labrador, Ignacio de Loyola,Felipe Neri y Teresa de Jesús.y
declarado patrono de las misiones de la Iglesia católica.
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