La localidad sevillana de San
Juan de Aznalfarache está de enhorabuena, tras conocerse la concesión de un Año
Santo Jubilar para conmemorar el 275º aniversario de las primeras fuentes
documentales de la existencia de la
Antigua, Pontificia, Real e Ilustre Hermandad Sacramental de San Juan
Bautista y Nuestra Señora de la Paz y Cofradía de Nazarenos del Santísimo
Cristo del Amor , Nuestra Señora de los Dolores y San Enrique Ossó, establecida
canónicamente en la Parroquia de San Juan Bautista de San Juan de Aznalfarache.
Estos días se ha recibido en el Arzobispado de Sevilla la confirmación por
parte de la Penitenciaría Apostólica de la concesión del año jubilar, tras la
petición realizada en su día por monseñor Juan José Asenjo a esta instancia
vaticana.
En la página web de la citada
parroquia se informa de la concesión del año jubilar, que fue comunicada por el
Arzobispo al párroco al término de la misa que se celebró el pasado 1 de enero.
Posteriormente se expresa el agradecimiento de la comunidad parroquial a Dios
“por tanto don para esta comunidad cristiana, que peregrina hacia el Reino en
San Juan de Aznalfarache. Damos gracias al Papa Francisco por esta bendición, y
manifestamos una vez más nuestra lealtad al Sucesor de San Pedro. Damos gracias
a Don Juan José, nuestro Arzobispo, por la gran consideración de solicitar esta
gracia y por su corazón de pastor con esta Parroquia. Damos gracias a la
Hermandad Sacramental, por involucrarnos en sus proyectos eclesiales y su
entusiasmo pastoral”.
En San Juan de Aznalfarache se
está a la espera de la llegada del decreto de la Penitenciaría Apostólica de la
Santa Sede, para publicarlo y darlo a conocer. “Ahora nos toca a todos
prepararnos para un Año Jubilar, que a partir de septiembre, tiene que ser
reflejo de la fe, la comunión eclesial y la alegría del Evangelio que vivimos
como comunidad cristiana, con el testimonio de San Juan Bautista y bajo el
amparo de Nuestra Señora de la Paz”, concluye.
“Un acontecimiento de gracia y
salvación”
Por su parte, el Arzobispo ha
afirmado que “tanto el sacerdote como los fieles y un servidor estamos
convencidos de que la concesión de la gracia jubilar será para todos un
acontecimiento de gracia y salvación, una verdadera pascua, es decir, un
verdadero paso del Señor junto a la hermandad y cada uno de sus miembros para
renovarlos, convertirlos, recrearlos y rejuvenecer y dinamizar su vida
cristiana”.
El año jubilar se celebrará desde
el 16 de septiembre de 2017 hasta el 5 de septiembre de 2018.
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