19 de marzo, día de San José

Este martes 19 de marzo de 2019, celebramos la Solemnidad de San José, Esposo de la Bienaventurada Virgen María y como patrono de la Iglesia universal es un día de precepto, para toda la Iglesia y, en consecuencia para la Archidiócesis de Sevilla.

Invitamos a toda la comunidad parroquial, feligreses, devotos y vecinos creyentes a participar de la Santa Misa a las 19:00 h. A continuación, será el primer día del Solemne Quinario al Santísimo Cristo del Amor y Nuestra Señora de los Dolores; durante la Santa Misa de este primer día de cultos, también se conmemorará a San José.

San José es quien tuvo el privilegio de ser esposo de María, de criar al Hijo de Dios y de ser la cabeza de la Sagrada Familia. Es patrono de la Iglesia Universal, de una infinidad de comunidades religiosas y de la buena muerte.

"José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, pues lo que en ella ha sido concebido es obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados" (Mt. 1, 20-21), le dijo el ángel en sueños al “justo” San José.

San José es conocido como el “Santo del silencio” porque no se conoce palabra pronunciada por él, pero sí sus obras, su fe y amor que influenciaron en Jesús y en su santo matrimonio.

Cuenta la tradición que doce jóvenes pretendían casarse con María y que cada uno llevaba un bastón de madera muy seca en la mano. De pronto, cuando la Virgen debía escoger entre todos ellos, el bastón de José milagrosamente floreció. Por eso se le pinta con un bastón florecido.

Junto a María, San José también tuvo que sufrir que no los quisieran recibir en Belén, que el amor de su vida diera a la luz en un establo y el tener que huir a Egipto, como si fueran delincuentes, para que Herodes no mate al niño. Pero supo afrontar todo esto confiando en la Providencia de Dios.

Con su oficio de carpintero no pudo comprar los mejores regalos para su hijo Jesús o que recibiera la mejor educación, pero el tiempo que le dedicó para atenderlo y enseñarle su profesión fueron más que suficiente para que el Señor conociera el cariño de un papá, que también es capaz de dejarlo todo por ir en busca del hijo extraviado.

Se conoce a San José como Patrono de la buena muerte porque tuvo la dicha de morir acompañado y consolado de Jesús y María. Fue declarado Patrono de la Iglesia Universal por el Papa Pío IX en 1847.

Una de las que más propagó la devoción a San José fue Santa Teresa de Ávila, que fue curada por intercesión del papá de Jesús en la tierra de una terrible enfermedad que la tenía casi paralizada y que era considerada incurable. La Santa le rezó con fe a San José y obtuvo la curación. “Aunque tengan muchos santos por abogados, tengan particularmente a san José, que alcanza mucho de Dios.” 

«Yo quiero mucho a San José, porque es un hombre fuerte y de silencio y en mi escritorio tengo una imagen de San José durmiendo y durmiendo cuida a la Iglesia. Y cuando tengo un problema, una dificultad, yo escribo un papelito y lo pongo debajo de san José, para que lo sueñe. Esto significa para que rece por ese problema» (Papa Francisco, 16 enero 2015 en Manila).


Puedes orar tú a José dormido. Si estás agotado, pídele que te enseñe a descansar en el Señor. Si un problema te está quitando el sueño, escríbelo, ponlo en el sueño de José y verás como el Espíritu Santo te aconsejará.  Y si eres un soñador, pero te cuesta aterrizar en la realidad, pide su intercesión para levantarte decidido a construir un hogar para el Señor en este mundo con tus talentos, como él lo hizo.

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